El viceministro de Economía, Iván Haas, justificó de diversas maneras un préstamo de 200 millones de dólares que solicitó el Gobierno de Mario Abdo Benítez al Banco Interamericano para pagar salarios y a contratistas de obras públicas (50/50). El crédito internacional es objetado en el Senado donde debe obtener su aprobación para ser incluido como parte de las cuentas públicas del Estado.
UNA MALA SEÑAL
Esta es una mala señal sobre la situación fiscal del Paraguay y una fórmula a través de la cual el Poder Ejecutivo patea para el futuro obligaciones estatales para que otro se encargue de la rotura del cántaro (kambuchí jejoka). Además, se financian –en plena campaña electoral-a dos sectores donde abundan casos de corrupción como, por citar ejemplos, la pasarela de oro del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) o las compras de insumos y medicamentos en periodos de pandemia.
SOLO ESTE AÑO
Haas dijo hoy a un medio radial que el dinero que será destinado a «personas que fueron incorporadas en la pandemia (13.000) y que ya quedan en el sistema de Salud. Esas personas están pendientes de este préstamo», manifestó como argumento y justificación.
El viceministro explicó que, en el 2020, cuando empezó la pandemia del Covid-19 y los ingresos fiscales cayeron, y en parte del 2021, durante la recuperación, desde Hacienda se asumió que la emergencia sanitaria iba a implicar pagar gastos corrientes con deudas durante esos dos años. Citó al artículo 265 de la Ley de Presupuestos permite hacer este tipo de préstamo hasta este año. “La idea es ya no hacer pagos de gastos corrientes con deudas para el año que viene, en 2023”, concluyó.
FUENTES: Radio Monumental AM y Diario Última Hora