El presidente del Instituto Nacional de Cooperativismo (INCOOP), Pedro Loblein, trasuntó que en la Cooperativa San Cristóbal se armó toda una estructura de protección y complicidad para que su ex presidente, el imputado ex diputado Juan Carlos Ozorio, pudiera realizar operaciones ilícitas dentro de la institución actualmente son investigadas por el Instituto, la SENAD y el Ministerio Público.
UNA ESTRUCTURA
Loblein, basado en su experiencia y trayectoria cooperativa, sostuvo su razonamiento explicando el funcionamiento y los canales de control de una Cooperativa que incluyen, partiendo de presidente, al Consejo de Administración, la Junta de Vigilancia, el Tesorero, el Gerente General y las Auditorias (Interna y Externa).
UN 99% SEGURO
“En un 99%, para mí, tienen conocimiento, ya sea de omisión o acción, parte del equipo. Se armó toda una estructura, uno se protege al otro, y de afuera se ve todo demasiado bien, lindo, etc.”, declaró durante la realización de una entrevista con el programa La Lupa, emitido por Telefuturo.
UN DUO DINÁMICO
En ese contexto, explicó que los cheques, las extracciones y el movimiento de valores sí o sí deben estar firmados por el Presidente y el Tesorero, mientras que en el caso de créditos y contratos existe un procedimiento en los niveles de aprobación.
ES UN COLEGIADO
“Cuando entra a un nivel alto de aprobación sí o sí debe ser aprobado por el Consejo de Administración. El presidente forma parte de colegiado llamado Consejo de Administración. Él es solamente el representante legal. Todo lo que allí se hace, se decide, debe constar en el acta del consejo”, señaló.
¿Y LA VIGILANCIA?
Dijo que en caso de que se esté haciendo algo por fuera del conocimiento del Consejo de Administración, para ello se encuentra la Junta de Vigilancia que debe alertar cualquier movimiento fuera de lugar. “Si eso (operaciones sospechosas) fue a la auditoría interna, qué hizo la auditoría interna, qué hizo el oficial de cumplimientos, qué hizo el comité de cumplimiento”, preguntó Loblein.
CASI IMPOSIBLE
Afirmó que hay varios organismos de control dentro de una cooperativa que es “casi imposible” no saber que hay algo raro que está sucediendo. Argumentó que esta es la razón por la cual se decidió la intervención de San Cristóbal.
SOBRE LAVADO
Reiteró que la cooperativa es un sujeto obligado y que por resolución existe un manual de procedimientos de control para que cualquier sospecha de lavado de dinero deba informarse a la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad). Al respecto, enfatizó, que si esto no se cumple es “algo grave”.
EL SUPERVISOR
En ese sentido, enfatizó que el Incoop es un órgano supervisor, encargado de supervisar que se dé cumplimiento a las resoluciones rectoras y, en el caso de la Cooperativa San Cristóbal, aparentemente, no había incumplimiento.
Y SI SENAD LUEGO…
“Si al ente especializado en narcotráfico, que es la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), le hicieron firmar un convenio como los impolutos… “, mencionó, dando a entender que de la misma forma el INCOOP no se percató del presunto esquema ilícito.
LA INVESTIGACIÓN
La Fiscalía se constituyó en la mañana del viernes último en la sede central Cooperativa San Cristóbal, en el Barrio Herrera de Asunción, en el marco de la investigación del operativo A Ultranza PY, sobre lavado de dinero, precedente del narcotráfico, que se presume realizó el ex presidente de la Cooperativa, el ex diputado Ozorio, con presuntos apoyos al denominado “Clan Insfrán.
LOS DECOMISOS
Del local de la Cooperativa fueron decomisados cajas de documentos, archivos, imágenes y equipos informáticos hallados en dependencias utilizadas por el ex legislador, en su carácter de entonces presidente de la cooperativa. El mismo se encuentra imputado por lavado de dinero, tráfico de drogas y asociación criminal, por supuestamente haber facilitado a los hermanos Insfrán la posibilidad de poner en circulación dinero proveniente del narcotráfico a través de la Cooperativa.
FUENTES: Diarios Última Hora y Abc Color
