El diario Infobae detalla, bajo el título de “Éxodo sin freno”, una respetable cantidad de multinacionales que se van de la Argentina o mudan de parte de sus negocios a Brasil.
El grupo es integrado por cinco aerolíneas, pinturerías y autopartes para automóviles, laboratorios e industrias de packaging farmaceútico y reconocida marca de calzados deportivos “Nike”.
La partida de las multinacionales de Argentina se debe a la crisis económica del país que se agravó con los impactos generados por la pandemia COVID-19, más conocida como “Coronavirus”.
La lista incluye a compañías muy conocidas, por ejemplo:
Nike: Traspasó sus operaciones de la región a la empresa mexicana Axo.
Aerolineas: El caso más emblemático es el de la chilena Latam que se estableció en 2005 y su salida se suma a las suspensiones de vuelos de Air New Zeland, Emirates, Qatar Airways y Norwegian
Tiendas Falabella. Ingresó al mercado en los noventa. El Grupo tiene más de veinte locales.
BASF: La empresa no abandona el país, pero traslada su producción de pinturas automotrices a Brasil.
Axalta: La empresa estadounidense dejará de producir pinturas para automóviles en Argentina.
Saint Gobain Sekurit: La autopartista francesa cerró su planta de parabrisas y se mudó a Brasil.
Pierre Fabré: Anunció la venta de su planta de principios de activos químicos.
Gerresmeir: Producía packaging farmaceútico. Vendió su fábrica y se fue del país.
FENÓMENO REGIONAL
La salida de multinacionales de Argentina es el parte de la caída de la inversión extranjera directa (IED).
Según el informe mundial de inversiones 2020 de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) los flujos de IED que financian a América Latina se reducirán entre 40 y 55%.
La considerable caída de los flujos de IED es por pandemia del COVID-19.
Según UNTAC, los flujos de inversión se reducirán a la mitad de USD 164 mil millones recibidos en 2019.
Los bajos precios del petróleo y de las materias primas perjudicarán a la inversión en las principales economías de América del Sur ya que estas que dependen de la IED en las industrias extractivas.
En la industria manufacturera, las actividades automotrices y textiles, dos sectores importantes de la región, están sufriendo impactos simultáneos en términos de oferta y demanda.
La caída afecta de manera especial a la Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú. A nivel mundial, la IED caerá 40% respecto de los 1,54 billones de dólares de 2019 y podría caer entre 5 y 10% en 2021, para comenzar a recuperarse recién a partir del 2022, según el informe.